¿QUÉ ES INFOLEE?
Infolee (Instituto Para el Fomento de la Lectura y la Escritura) institución dedicada al fomento y animacion de la lectura y la escritura en las instituciones educativas públicas y privadas de la región La Libertad.
Nuestros socios cuentan con una sólida formación académica y moral y, actualmente, desempeñan sus funciones docentes en las más prestigiosas intituciones educativas de la ciudad de Trujillo. Ganadores de diversos premios literarios y poseedores de una reconocida trayectoria cultural, nos encaminamos ahora a una proyección social sin precedentes: la creación de una empresa privada dedicada exclusivamente al fomento de la lectura y la escritura en todas sus modalidades y niveles. Fieles a los principos de equidad y justicia social, nuestro anhelo creciente es la de formar seres humanos justos, fraternos y solidarios, todo dentro de los beneficios de la democracia y teniendo como eje central de nustro proyecto a la persona. En el corto plazo nos proponemos:
Crear la librería Manuel Scorza, con libros a bajo costo y con estrategias de ventas encaminadas a que niños, jóvenes y adultos de todas las clases y niveles puedan acceder a ellos.
Crear la Biblioteca Ricardo Palma, la misma que brindará acceso sin restricciones a todas las personas que desen cultivar la lectura.
Crear el taller de lectura Gabriel García Márquez, a fin de que toda la comunidad pueda acceder a niveles de lectura más óptimos.
Crear el centro de capacitación académica INFOLEE, dedicado a la capacitación y asesoramiento a toda la comunidad educativa en torno al Plan Lector.
Formar clubes de lectores a nivel de los distintos distritos de la provincia.
EL RELÁMPAGO
Una vez llegué a mi casa de Cosiete ya tarde, y me había mojao hasta el ultimo pedacito de mi cuerpo, porque hacía una lluvia de los mil diablos. Mi mujer la Chuspe estaba media mala y se había quedao en Contumazá, para sanarse un poco. Me metí a la casa pero no encontré nada con que encender candela en el fogón. ¿Quiago? Ya medio me había entumiu de frio y, de hambre, la tripa flaca se tragaba a la gorda. ¡Pucha mare! En eso questoy cuando se me ocurre: ¿El relámpago no es candela? Y afuera había relámpagos que daba gusto. Así, abro la puerta, mescondo atrasito y das entra el relámpago. Yo, más veloz quel mismo relámpago, cierro la puerta y me quedo con él dentro de mi casa. Como no era sólo candela sino tamién luz, me alumbró para ver lo que hacía: encendí el fogón, cociné un buen caldo de harina de trigo con papas, me abrigué y ya cuando me iba a echar a dormir, abrí la puerta para que el relámpago se fuera a reunirse con sus colegas y a seguir toda la noche con la tronadera. (Cuentos del Tío Lino - Versión de Luis Enrique Plasencia).
2 comentarios:
Manya
Qué buen cuento!! Cortito pero buenazo!!!
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